lunes, 4 de febrero de 2013

Había una Vez... Los Amigos en la Niebla

Y llega un día que amanece gris y después se torna negro, y una espesa niebla te impide ver la luz. Lejos de ti, sabes que alguien está sufriendo por alguien y tú nada puedes hacer.
 
La respiración se entrecorta y tu corazón late a un arrítmico compás. A ratos se encoge y no lo encuentras en el pecho; a ratos parece que vaya a estallar.

Te quieres hundir en un inmenso vacío... y entonces llegan tus Amigos para sacarte a flote.
 
Está Ella, que deja sus problemas de lado (que no son pocos) para invitarte a un café de máquina y estar un rato largo contigo. Y después te llama y luego te vuelve a llamar para saber que estás bien.
 
Y está Él, que se planta en casa, a no hacer nada si hace falta, y te pone un copazo con la mejor de las intenciones. Te da conversación y te hace reír... y con disimulo, se lleva después los malos rollos para que no se queden en el aire.

Y están también contigo La que te manda un mensaje para compartir tu desvelo y hace sonar tu whatsApp, El que te calma los nervios del día después, La que pone una vela... y La que sabes que rezará hoy para que todo se solucione.
 
Lejos de ti, alguien sigue sufriendo por alguien y tú nada puedes hacer. Pero te reconforta un poco saber que, al menos hasta que tú llegues, sus Amigos están cerca y no dejarán que se derrumbe. 
 
Gracias Amigos.
Te quiero G. y todo se va a solucionar.